Ni Tiempo Para Pedir Auxilio
Durante los radicales 60 en Berkeley—y en los comienzos de la Revolución Cubana: una verídica historia de amor.
Kelly Fitzgerald es una muy joven estudiante de cine en Berkeley, California, dónde a comienzos de los años 60 la Revolución Cubana se ha convertido en mito. Invitada a La Habana como parte de la primera delegación de estudiantes que visitan la isla desde el rompimiento de relaciones con Estados Unidos, Kelly comienza una relación personal con un cineasta cubano que, para su sorpresa, levanta las sospechas de los cuerpos policiáles del nuevo régimen. El joven cineasta será enviado a la cárcel no sólo como castigo, sino para evitar que transmita a los extranjeros lo que realmente ocurre en Cuba. Lo que acontece después destruirá para siempre la imagen que la muchacha tiene de un régimen que hasta ese momento tenía como ejemplo de justicia y libertad.
“Este libro es un peligro! Si lees la primera página, ya no lo puedes soltar.”
Nestor Almendros, cineasta.
“El libro es bueno, corto, muy fuerte.”
Reinaldo Arenas, escritor.
“Me leí el libro de “un tirón”, a cada página más impactado por la historia que se iba revelando en espirales cada vez más insólitas y sorprendentes, pero sobre todo, humanas. Porque Ni TIEMPO… es, esencialmente, una historia de amor en la que el contexto –contradictorio y hostil– la enriquece, pero no la desvirtúa ni desenfoca. Y en mi opinión ese es uno de los valores centrales del libro: la mirada ambivalente con que narras lo sucedido, sin esquemas ni parcialidades (…) Fuiste, a pesar de las persecuciones y la cárcel, un afortunado en vivir esa historia con (Kelly). De alguna manera, (ella) me recordó, por su luminosidad envolvente, a la Holly Golightly de “Desayuno en Tiffany’s” –sólo que un poco más contestataria porque es una Holly de los sesenta.”
Fernando Perez, cineasta.
“Rodeado de rumberas, gansgsters e intrigas tropicales, nuestro Joseph K de repente se ve envuelto en el subdesarrollo ideológico de un tirano elocuente. Agradable sorpresa literaria. Elegante limonada que al final se descubre que estaba preparada con ginebra. La Habana: el sueño continúa.”
Orlando Jimenez-Leal, cineasta.
“Kelly será, de hecho, el detonador que hará volar en pedazos las dudas que el narrador tiene de la Revolución. El encuentro en la proyección, el paseo por La Habana nocturna (tan bien descrita),el viaje a Varadero y, finalmente, el brusco encuentro con la policía secreta, son momentos de una gran intensidad, no diría simplemente novelística, sino también cinematográfica, ya que sería ingenuo negar que todo el libro está compuesto secuencia a secuencia, como una película que no demandase más que ser filmada.”
Severo Sarduy, escritor.
“…a travers de ton histoire d’amour—hot cat Canel— logras dar un cuadro casi clínico del Castrismo en su degenerada esencia. Tu Havana corresponde a la mía. Y yo the cool-cat, the frenchy-fella, le Juif Errant indiferente a las palpitaciones sentimentales de “patria y familia”, se me hizo más de una vez, un nudillo nella gola. Chapeau, mec!”
Eduardo Manet, escritor.